Murió, el poeta murió,
Una negra y densa tiniebla
Cubre con horror
Su cuerpo tendido en tierra.
No hubo funeral
Ni tristeza y mucho llorar,
Solo la noche y la soledad
Que vinieron a rematar.
Murió, el poeta murió,
Esperando ser escuchado
Esperando el verdadero y puro amor
Esperando al menos ser consolado.
Yo lo vi agonizante
Ansioso por hablar,
Con su herida sangrante
Gritando al mundo su verdad.
Silbaban sonaban
Las sirenas y ambulancias,
Pero nadie lo miraba
Ninguno lo escuchaba.
Murió, el poeta murió,
Y en mi solo quedó
Su recuerdo de dolor,
Un talvez por aquí pasó.
Sin ilusión, ni esperanza
Vi cuando caía
El dolor como una lanza,
Vi su llanto su agonía.
El mundo le mintió
La soledad lo hirió
La indeferencia lo mató
y su fantasía desvaneció.
Sus versos muertos
Su melancolía,
Sus rotos huesos
Su triste vida.
¡ El poeta murió!
Su poesía perdió
Y ahora yo libre soy,
Sin él, sin ti, sin el amor.