A veces me hastío de la elocuencia,
De la copiada motivación
De la sabiduría y la sensatez.
A veces solo quiero «vivir»
Vivir el momento solo eso,
Sin pensar si está bien o mal,
Sin que las leyes escritas me vayan a juzgar.
A veces solo quiero quedarme mirando el paisaje,
Ser parte del paisaje y perderme en él,
Sin pensar en una frase sabia que le acompañe.
Porque a veces hasta las frases célebres me cansan
Y en esos momentos me parecen absurdas insípidas e inaplicables.
Es que a veces quiero solo «ser yo»
Dejar a un lado los conocimientos acumulados
Que al igual que las cosas,
No voy a llevarme a la tumba.
Dejar colgados los poemas que me hicieron llorar,
Las cátedras aprendidas que me hicieron mejor persona,
Los títulos que me dieron un buen trabajo.
A veces quiero solo «ser libre»
Volar sin pensar en que no tengo alas
Porque lo aprendí a punta de caerme
Pero que descubrí que en mis sueños puedo hacerlo.
A veces yo quiero solo eso «soñar»
Porque siento que tanta realidad puede matarme.
Matar dentro de mí la niña que niega morir.
Matar dentro de mi esos sueños que aún no olvido.
Esas ilusiones que no se apagan
Y esos sentimientos que aún no mueren.
¡Si, ya sé lo que dijeron!
«Sigue el camino marcado, las reglas establecidas
Y el protocolo acostumbrado, hazlo
Y tendrás una vida larga y feliz».
Pero… ¿Y si no quiero una vida larga y feliz?
¿Y si hay algo innombrable que supera las barreras de una vida larga y feliz?
Como aquella belleza que se oculta sobre las nubes blancas
Que estamos acostumbrados a contemplar
solo porque hasta ahí llega nuestra visión
¿Porque no librarnos de esas leyes físicas que nos impiden darlo todo y mucho más?
Sin pensar en lo que ya está escrito que ignora lo que podría llegar a ser.
No sé, quizá eso es lo que me limita
Y de lo que simplemente me hastío.