El sol brillante de la tarde
Que toca mis ojos
Con la ternura de una madre
Me recuerda que estoy viva.
El viento que pasa junto a mí,
Los árboles dándome su sombra,
El ruido de la ciudad desaparece en el fondo,
Siento mi sangre correr
Siento mi corazón latir…
Me siento viva
A cada momento me siento con vida.
Y sin pensar en nada…
Solo en el camino que tengo por delante
La vida me es tan feliz,
Viviendo ese momento pleno.
¿Y es que eso tiene algún sentido?
Lo tiene, para mí sí.
Porque esos atardeceres y paisajes que han visto mis ojos, los llevo en mi alma.
Como un recuerdo vivo
Del maravilloso tesoro
De la gran riqueza
Que Dios me ha regalado
Para que disfrute la vida que me concedió.